martes, 30 de diciembre de 2008
La otra realidad del rally París-Dakar en la Argentina
LA GACETILLA:
Preocupación de la Sociedad Argentina de Antropología por los posibles daños al patrimonio arqueológico nacional que podría generar el Rally Paris-Dakar 2009.
La Sociedad Argentina de Antropología desea expresar su profunda preocupación por los posibles daños al patrimonio arqueológico que puede generar la realización del Rally París- Dakar que se llevará a cabo en nueve provincias argentinas entre los días 3 al 17 de enero de este año. Sumándose a lo ya manifestado por otras instituciones nacionales, tales como el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) y la Asociación de Arqueólogos Profesionales de la República Argentina (AAPRA), las Sociedad Argentina de Antropología (SAA) alerta sobre la falta de estudios de impacto arqueológicos en los lugares donde se correrá el Rally y el peligro al que están expuesto un número indeterminado de sitos arqueológicos.
Como es de publico conocimiento, esta competencia involucra la participación de cientos de vehículos, con sus equipos de mantenimiento y apoyo, a los que se suman cientos de miles de personas que seguirán el evento al borde de la traza. Este movimiento de gente, vehículos y equipo puede afectar directa o indirectamente los sitios arqueológicos que eventualmente se encuentren dentro de las traza o en las inmediaciones.
EL INAPL envió notas a las Direcciones de Patrimonio y a las Secretarias de Cultura de las provincias involucradas: Buenos Aires, Catamarca, Chubut, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro y Santa Fe, pero solo cuatro de ellas respondieron (La Rioja, Chubut, Catamarca y La Pampa). Lo más preocupante es que hasta el presente no se ha informado acerca de la realización de los estudios de impacto correspondientes en la traza afectada por el rally, sobre todo teniendo en cuenta que este pasará por zonas de gran riqueza arqueológica, por lo que el daño que esta actividad produzca puede llegar a ser irreparable.
Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Antropología (SAA).
Las sandalias de Mangueira

domingo, 28 de diciembre de 2008
Río de Janeiro, dos lugares para visitar de noche

Que se puede decir de Río que ya no se haya dicho. Nada nuevo, salvo alguna novedad. Pero se pueden transcribir percepciones, datos, alguna información…aunque, como diría el antropólogo Clifford Geertz, “hay que estar allí”. Es lo mejor, y no es muy difícil para el viajero medio. Río se puede vivir y disfrutar con poco. Después de pasar un día de encanto de colorido de playas y calles de Ipanema o Copacabana,
el viajero que se maneje fuera del paquete turístico que ofrecen las agencias convencionales (muchas de las cuales hacen hincapié en la supuesta inseguridad), puede, luego de sacarse la arena mediante una ducha fresca ya sea en el hotel o departamento alquilado (todos cuentan con seguridad privada), cambiar las ojotas havaianas por algo mas elegante como unos cómodos zapatos veraniegos o sandalias de cuero, ropa igualmente fresca; tomar un taxi o en bus, y llegar hasta algunos lugares recomendables no solo por su diversión, sino también por el glamour característico que ofrece el Río nocturno.

Retomando el tema de la inseguridad, no es que no exista, solo que hay que andar con cuidado, observando atentamente alrededor o al menos insinuar que uno está atento. También es más que recomendable no tentar a nadie con objetos suntuosos como relojes costosos o cadenas de oro, ni andar mostrando dinero innecesariamente. Vale recordar que la gente en Río es tan libre y relajada que a nadie importa si uno anda con el último reloj o vestido a la última moda. Cada cual anda como quiere, sin despertar ni admiración, ni envidia o ni siquiera llamando la atención. A los únicos que puede despertar interés una mochila abultada o una suntuosa cadena es a los arrebatadores oportunistas, que como en todas las enormes ciudades, están a la pesca, ya que viven de los desprevenidos. Por lo demás, es posible ver a los turistas y a los mismos cariocas con cámaras digitales y el mejor celular, es decir lo normal…entonces, va la recomendación para el día: sunga o bikini debajo de la ropa ligera, ojotas, minimochila para bronceador y algún otro artículo de mínima necesidad y 50 reales para la cerveza, algún agua de coco, el alquiler de las sillas en la playa y que sobre algo para comer alguna de esas cosas deliciosas que se venden en la playa (camarón fresco, milho, jugos de frutas naturais, etc).
Entonces, una buena alternativa para pasarla bien y escuchar música ao vivo que va desde samba, forró, música popular brasilera (MPB) o bossa nova es en los Arcos de Lapa.
Excelentes artistas, tal vez desconocidos pero sublimes en lo que hacen, logrando hacer mover al menos mínimamente los pies aún al mas acartonado y haciendo que los más espontáneos dancen.
La gente camina, bebe, come, ríe, observa, baila o canta, solos, en pareja o en grupo. Esto puede darse en las calles, en los bares o en algunos clubs donde la cerveza y la caipirinha son las palabras mas mencionadas
Como colorido puede agregarse algunos travestis que hacen vereda en la puerta de un hotel típicamente prostibulario, con luces rojas y olor a sexo añejo que emana desde el vestíbulo, pero sin molestar a nadie. Miles de personas caminando con los vasos de chopp en la mano, otros comiendo algún pinche o brochette que se asan en parrillas portátiles en alguna esquina, mientras tanto la música ao vivo suena por todos lados a diferentes compases, como si fuesen diferentes pistas al aire libre. Las viejas casonas y palacetes venidos a menos, recuerdo del Río portugués colonial ofician de escenario para hacer de Lapa la opción de la bohemia carioca.
¿Qué más puede pedirse para una justa diversión?
Un matiz bastante más sosegado que Lapa lo ofrece el legendario hotel Copacabana Palace, sobre la avenida Atlántica, principal símbolo del glamour carioca desde 1923; donde vale la pena tomar un cóctel o la complaciente caipirinha, que va bien en cualquier ambiente y lugar, y asimismo recorrer el mismo espacio que personalidades que desde reyes y príncipes hasta actores, políticos, intelectuales y gente de ciencia pasaron en otros momentos por el hotel. Incluso, si se tiene suerte, uno puede toparse en la pileta de natación con alguna personalidad. Si bien puede parecer un poco costoso a simple vista dada
la imponencia del recinto, la entrada es libre y se puede disfrutar una caipirinha por 20 reales en el bar (teniendo en cuenta que en la playa puede tomarse por 5), observando tranquilamente la pileta sobre un mullido sillón y escuchando la suave música de un piano de fondo. En este enlace pueden observarse quienes se hospedaron y recorrieron las instalaciones:
http://www.copacabanapalace.com.br/web/orio/guest_book.jsp
Por supuesto que hay muchas más y variadas opciones ya que Río tiene de todo para ofrecer. En breve, en futuras entradas de este blog.
viernes, 12 de diciembre de 2008
Grupo de Flickr: ARQUEOLOGÍA ARGENTINA

http://www.flickr.com/groups/694003@N25/

Asimismo, las fotos permiten el enlace a los álbumes de estos miembros que no son para desperdiciar.
El objetivo del grupo de “Arqueología Argentina” http://www.flickr.com/groups/694003@N25/
es la difusión del patrimonio cultural arqueológico, no solo de Argentina, sino también de toda América. Por eso todos están invitados a formar parte de este grupo con alguna foto acerca de esta temática y una breve explicación que serán publicadas con la debida autorización en www.palimpsestovirtual.blogspot.com y www.allbuenosaires.blogspot.com ¿Que viajero acaso no se topó alguna vez con objetos interesantes o arquitectura monumental de algún sitio arqueológico o algún museo?
Foto de Inq.Alvin en el grupo "Arqueología Argentina" de Flickr
Nota relacionada:
http://allbuenosaires.blogspot.com/2008/05/dique-cabra-corral-salta-en-flickr.html
http://palimpsestovirtual.blogspot.com/2008/05/dique-cabra-corral-salta-en-flickr.html
sábado, 1 de noviembre de 2008
Veredas de Río de Janeiro
Por supuesto que esto (y muchas otras composiciones urbanísticas de Río) es la consecuencia de años de la preocupación por proyectar un diseño, una personalidad de una ciudad, al menos en la parte más turística, la más visible, maximizando ese entorno único que ofrecen los verdes morros, la playa y el mar, beneficiando a los locales y extranjeros, pobres y ricos.
Sin indagar profundamente en el origen de las veredas y las motivaciones que llevaron a realizarlas, pero sí expresando la admiración por una singular vocación artística que distingue a Río por sobre otras ciudades, conviene resaltar un párrafo tomado de la página
http://www.todoarquitectura.com/v2/Noticias/one_news.asp?IDNews=2113
donde se expresa que “…El trabajo en las veredas de Copacabana es, sin duda, uno de los trabajos mas significativos de Burle Marx y una de las postales que caracterizarán a la ciudad carioca frente al gran movimiento turístico mundial generado a partir de la década del 70'…”
En este sintético párrafo es posible saber quien fue el autor de los diseños de las veredas. En este mismo artículo, es posible conocer la obra de Burle Marx, un destacado paisajista de renombre internacional, que incluso produjo obras urbanísticas en Argentina.
Vereda de Copacabana, la más antigua. En la playa, las infaltables canchas de volley, y más al fondo, el Pao de Azúcar.

Sobre estas veredas la gente corre, camina, toma sol, toma cerveza, se huele a bronceador, nadie mira lo que uno hace o deja de hacer, no importa!

Vereda del hotel Caesar’s Park. Esos teléfonos públicos también son un paisaje cultural perdurable de Ipanema, ahora siempre vacíos ante el paradigma del celular.
Vereda de la playa de Barra de Tijuca, a unos kilómetros de Copacabana. Barra es una playa paisajísticamente vistosa, pero conviene destacar que esa mezcla humana de Copacabana e Ipanema, donde la gente de todos los estratos reposa en la misma arena no se observa en Barra, donde predomina un nivel de clase media alta. No se vocifera, no se toma tanta cerveza y no hay tantas morenas…
Detalle del motivo pisciforme
martes, 30 de septiembre de 2008
Iglesia de los Negros, Chascomús
Una de las atracciones culturales de la ciudad de Chascomús es la llamada Capilla o Iglesia de los Negros. En la esquina de Lamadrid y Venezuela, un poco alejada del centro, pero a metros de la laguna.
Su historia, según el recorte de un antiguo periódico colgado en una de las paredes, está relacionada a que “…Chascomús tuvo en sus épocas primitivas numerosa servidumbre de esclavos y aún después de las leyes de manumisión de 1813 y 1817 se mantenía en la zona ese estado de cosas. Los negros y mulatos formaron una hermandad y construyeron el edificio. Frente al templo se celebraban los ruidosos y pintorescos ritos del candombe cuyos resabios aún tienen vigencia en las fiestas carnestolendas. El Tío Poa y su mujer fueron los soberanos de la hermandad, y a ellos les sucedieron otros cuyos mandos fueron logrados por herencia.”[1]

Una de estas sucesoras fue la última cuidadora del templo, la “negra” doña Eloisa, a quienes algunos memoriosos de edad que hayan estado por el lugar hasta hace no muchos años sin duda la recuerdan. Guillermina Eloísa González de Luis vivía en el lugar y era bisnieta de Luciano Alsina, uno de los fundadores, supuestamente en el año 1806. Eloísa tuvo 10 hijos con Vicente Luis, un español nacido en Gijón y podía contar anécdotas escuchadas en su familia como la de los negros que salían en procesión de la capilla bailando el candombe. Se cantaban versos como “Ya viene a bailar candombe /
Es decir anécdotas relacionadas a los tiempos del Restaurador Rosas y el levantamiento de los Libres de Sur, donde en la batalla de Chascomús Pedro Castelli (hijo del prócer de la revolución de Mayo) fue decapitado por las tropas de Prudencio Rosas, hermano del Restaurador, y su cabeza colgada de un piquete como para que sirviera de escarmiento. Una práctica que después haría común

Desde otro punto de vista, Schavelzon en un título por demás elocuente llamado “

Continúa en el siguiente párrafo la descripción de las modificaciones, donde se incluye el motivo de la inserción del concepto de “capilla”. “…sabemos que se construyó un edificio rectangular con techo a dos aguas, tres cabriadas internas de madera y techo de paja, paredes de mampostería de ladrillos…cuatro ventanas, puerta al frente con arco de medio punto…el piso era de tierra apisonada…y en el interior no había elemento alguno de tipo religioso católico.” Y finalmente continúa Schavelzon que a partir de 1950 y 1970 en segundo término por causas climáticas se hicieron las modificaciones donde “…se pudo evitar la colocación de un piso de cerámicas…se cambiaron unos pocos herrajes –aún están los forjados a mano-, se redujeron las cabriadas del techo al aserrarlas mecánicamente, aunque siguen siendo las mismas maderas…se le construyó un altar, un nicho para la virgen del Rosario y un barandal de madera que generó un presbiterio. Es decir, se la hizo capilla católica. Nunca se había celebrado misa hasta esa ocasión y por eso no está reconocida por

En la actualidad es posible ratificar y comprender lo que observa Schavelzon, ya que a pesar de las modificaciones arquitectónicas y funcionales, es notorio que la construcción no fue concebida para práctica religiosa católica, al menos en comparación con las capillas convencionales. Pero en los recortes de los años
Sin indagar en alguna documentación oficial como da a entender Schavelzon, sin duda que el periodista de los viejos recortes ha tomado en cuenta el relato de Eloísa, y al mismo tiempo es posible que ella, aprovechando que las autoridades darían mayor beneficio a la fe católica que a una extinguida orientación afro-americana, se haya valido de este recurso para privilegiar la preservación del predio. Los cierto es que sin duda, y como ya es reconocido por las colectividades afro, ha habido una mixtura de la fe entre la que los antepasados trajeron de Africa y la imposición católica una vez esclavizados en América.

Es entonces, que a falta de una buena referencia histórica, la única información en el lugar son los recortes de diarios antiguos y algunas placas conmemorativas.
Por ellos es posible enterarse de la relación de la capilla con los Libres del Sur y su función como refugio para los heridos de

Retazos de la historia argentina, interesantes y tal vez trascendentales como la historia del aparentemente ausente componente “negro” en el país y que son poco conocidos y podrían difundirse mejor, se hallan alojados en este recinto. Si bien el propio Bartolomé Mitre destacó en el libro “San Martín” la contribución (principalmente como “carne de cañón”) de los forzados inmigrantes africanos a la independencia americana, actualmente es gracias al aporte de la genética que se conoce más a fondo y cada vez mejor el misterio de una población que si bien no es notoria fisonómicamente en este sector del continente, sí posee un importante acervo genético que influyó (y aún lo hace) no solo en lo cultural, sino también en lo social.

Para mayor información acerca de este tema puede consultarse en este mismo blog, el siguiente post: http://palimpsestovirtual.blogspot.com/2007/11/la-diluida-poblacin-negra-en.html
[1] José Luis Stoppino. Recorte de periódico colgado de la pared de la “Capilla de los Negros”.
[2] Mejor Olvidar. La conservación del patrimonio cultural argentino. Daniel Schavelzon. De los Cuatro Vientos Editorial, 2008. Buenos Aires.
[3] Recorte de periódico colgado de la pared de la “Capilla de los Negros”. No está declarado el autor.