El tango se renueva, no tanto por las letras, que la realidad actual, con otros códigos y otros valores morales, aunque con los problemas de siempre, tal vez no inspire tanto como la que existía hace unos cuarenta a setenta años; el culto a la valentía del “mano a mano”, el malevaje del cuchillo empuñado, el reto ante la mas mínima ofensa, es decir, la admiración por la guapeza. De estas historias dan cuenta las letras de algunos tangos.
Pero si se renueva el tango por los interpretes, lo cual indica que el género esta revitalizado.
Existen variedad de tangos, aunque los reos o carcelarios poseen la mayor carga de “lunfardo” que se pueda recopilar, muchos de los cuales son estupendamente interpretados por el grupo “34 puñaladas”.
Es recomendable la página web: http://www.34punaladas.com.ar/ , donde incluso es posible bajar algunos temas del grupo argentino, premiado en varios países.
Por tu fama, por tu estampa,
sos el malevo mentado del hampa;
sos el más taura entre todos los tauras,
sos el mismo Ventarrón.
¿Quién te iguala por tu rango
en las canyengues quebradas del tango,
en la conquista de los corazones,
si se da la ocasión?
Entre el malevaje,Ventarrón a vos te llaman...
Ventarrón, por tu coraje,
por tus hazañas todos te aclaman...
A pesar de todo,
Ventarrón dejó Pompeya
y se fue tras de la estrella
que su destino le señaló.
Muchos años han pasado
y sus guapezas y sus berretines
los fue dejando por los cafetines
como un castigo de Dios.
Solo y triste, casi enfermo,
con sus derrotas mordiéndole el alma,
volvió el malevo buscando su fama
que otro ya conquistó.
Ya no sos el mismo,
Ventarrón, de aquellos tiempos.
Sos cartón para el amigo
y para el maula un pobre cristo.
Y al sentir un tango
compadrón y retobado,
recordás aquel pasado,
las glorias guapas de Ventarrón.
En este otro sitio web http://www.todotango.com/spanish/biblioteca/letras/letra.asp?idletra=675# se puede leer la letra mientras se escucha la versión cantada por Carlos Gardel. Sin ánimo de comparación, los “34 puñaladas” logran una excelente interpretación, enérgica y varonil en estos tiempos un poco edulcorados, en comparación con lo que manifestaban las letras de estos tangos inigualables.