domingo, 23 de diciembre de 2007

Edificio de la ex Biblioteca Nacional y Borges


Si bien el antiguo edificio de la ex Biblioteca Nacional (construido en 1901 y de estilo monumental Beaux Arts) en la calle México y Perú (San Telmo, Buenos Aires) iba quedando chico en directa ecuación con el crecimiento de la ciudad; la nueva y actual Biblioteca Nacional, en Palermo, (principalmente por razones políticas) demoraba mucho en construirse y estuvo a punto de quedar tan solo en un proyecto.

Para algunos, este viejo edificio fue el “laberinto” personal de Borges. Cuando el escritor comenzó a ser director de esta biblioteca entre 1955 a 1973, ya estaba ciego. El decir que su estadía como funcionario administrativo en este refugio puede emparentarse con el cuento “La Biblioteca de Babel”, remite a algunos aspectos tal vez autobiográficos. Así comienza el cuento: “El universo (que otros llaman la Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio, cercados por barandas bajísimas. Desde cualquier hexágono se ven los pisos inferiores y superiores: interminablemente. La distribución de las galerías es invariable…” (Borges, J.L. 1941). Los temas recurrentes de Borges en sus escritos, el universo y la noción del infinito representados en el laberinto, el desorden aparente que representa el orden, los libros y su condición de unicidad, la propia biblioteca, la simetría de las matemáticas y la geometría…
Otro fragmento parece aludir a la inevitable ceguera “…he viajado en mi juventud; he peregrinado en busca de un libro, acaso del catálogo de catálogos; ahora que mis ojos casi no pueden descifrar lo que escribo…”


Umberto Eco reconoce que se inspiró en él para su personaje Jorge de Burgos, el bibliotecario no vidente de la novela “El nombre de la Rosa”, que luego quemaría la biblioteca; aunque el propio Eco (en entrevista a Jorge Halperín, 1992) admite que cuando pensó en plasmar su homenaje aún no sabía que el personaje iba a terminar en ese acto piromaniaco.
En “El nombre de la Rosa”, Guillermo de Baskerville y Adso de Melk penetran al laberinto, a la biblioteca “…no sé como explicar lo que sucedió, pero cuando salimos del torreón el orden de las habitaciones se volvió mas confuso. Unas tenían dos puertas; otras tres. Todas tenían una ventana, incluso aquellas a las que entrábamos desde habitaciones con ventana, convencidos de que nos dirigíamos hacia el interior del Edificio. En cada una el mismo tipo de armarios y de mesa; los libros siempre en buen orden, parecían todos iguales, y ni que decir tiene que no nos ayudaban a reconocer el sitio de un vistazo. Tratamos de orientarnos por las inscripciones. En cierto momento pasamos por una habitación donde se leía In diebus illis
; después de dar algunas vueltas nos pareció que habíamos regresado a ella. Pero recordábamos que la puerta situada frente a la ventana daba a una habitación donde se leía Primogenitus mortuorum, y ahora, en cambio, daba a otra que de nuevo tenía la inscripción Apocalipsis Iesu Chisti, pero que no era la sala heptagonal de la que habíamos partido. Eso nos hizo pensar que a veces las inscripciones se repetían…” (Eco U., El nombre de la Rosa, 1980)

Teniendo en cuenta las palabras de Eco, es entonces que sobrevuela una alusión indirecta a este edificio de poco más de 100 años en el barrio de San Telmo.



El cuento “La Biblioteca de Babel” completo en dos sitios:
http://www.literaberinto.com/vueltamundo/bibliotecaborges.htm
http://www.literatura.us/borges/biblioteca.html

Con respecto al polémico aprovechamiento de la tecnología y el uso para la literatura, que permite expandir mas allá del libro o el papel el universo de los formatos para la lectura (como por ejemplo estos link), resulta adecuada una reflexión de Carlos Gamerro para la revista Ñ: “…una vez inventada la escritura, la literatura circuló de lo mas bien en papiros, pergaminos, papel de seda, sin el libro. El libro es un soporte, nada más. Así como la cultura oral dio paso a la del manuscrito y ésta cedió ante la de la imprenta, la galaxia Gutenberg dará lugar a la era digital. Eso es todo…los archivos de texto en Internet y los e-books están expandiendo las fronteras de la literatura, no amenazándolas…” (Gamerro C., Revista Ñ, 22/12/07)
Mas adelante comenta una anécdota donde una obra que costaba 440 dólares, la podía conseguir en Internet gratuitamente, aunque en otro formato por supuesto.

Esta reflexión aunque parezca descolgada, guarda relación con los involucrados en este artículo: la biblioteca y el laberinto, la creación de las palabras y el infinito, Borges y Eco, y especialmente, vislumbrar la importancia de los contenidos sea cual fuere el soporte, en relación directa a las discusiones que suscita el uso de la tecnología en disciplinas tradicionales como la literatura.
Al igual que en el libro de Eco y las discusiones de Guillermo de Baskerville y Jorge de Burgos acerca de la risa (cuya aceptación religiosa provocó la saga de asesinatos y posterior incendio de la abadía), estamos conviviendo con cambios en ciertos paradigmas, que de tan rápidos que se producen, puede resultar dificultoso percibirlos y por lo tanto aceptarlos.



En un capítulo de El Nombre de la Rosa”, Guillermo le recuerda a Jorge que “…a menudo la risa sirve para confundir a los malvados y para poner en evidencia su necedad. Cuentan que cuando los paganos sumergieron a San Mauro en agua hirviente, éste se quejó de que el baño estuviese tan frío; el gobernador pagano puso estúpidamente la mano en el agua para probarla, y se escaldó. Bello acto de aquel santo mártir, que ridiculizó así a los enemigos de la fe.”

Esto no pretende ser una justificación, pero actualmente está ampliamente validado que es mas lucrativo (en el mejor sentido) aceptar la diversidad y no los determinismos.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Lanzamiento de la Revista de Arqueología Histórica Argentina y Latinoamericana


Dedicada al campo de la arqueología histórica de la región, el primer número cuenta con prólogo de Charles Orser Jr., artículos de Daniel Schávelzon, Rafael Curtoni, Mariano Ramos y Pedro Pablo Funari entre otros.
La idea es difundir mediante artículos originales, un campo aún en desarrollo en la región (a pesar de amplias producciones en Argentina y Brasil), en diferentes aspectos acerca de enfoques teóricos, metodológicos y casos de estudio.
La contribución de Orser resulta interesante, no solo por tratarse de una de las máximas autoridades en esta disciplina, sino por su intención de insertar en la discusión mundial a la producción teórica de este lugar del mundo, muchas veces considerado “periférico”. Proviniendo de este científico de reconocimiento mundial y por su origen anglosajón (no son muchos los científicos de los centros mundiales de producción teórica en distintas disciplinas los que buscan acercarse a las producciones teóricas provenientes de países hispano parlantes), es entonces que el aporte de la Revista resulta sumamente valioso y necesario.
Una interesante idea de Orser puede resumirse en este párrafo de la introducción: “No es sorprendente que los habitantes españoles intentaran construir ciudades que imitaran a las que ellos conocían en Europa. Sus construcciones simplemente representaban otro elemento importante del superpoder de la conquista durante la era post-colombina: la replicación de un paisaje que es reconfortante y familiar. La arqueología de Buenos Aires documenta aspectos únicos de la fundación y desarrollo de su ciudad principal, pero, al mismo tiempo, provee información comparativa para todos los centros urbanos mundiales.”

Este pensamiento se refiere principalmente a que la idea de globalización no es nueva, si se entiende a esta como una interconexión mundial de redes sociales y económico-políticas; y no es una referencia a las diferentes comunidades que pueda cobijar un imperio, mas bien se trata de evidenciar (desde la arqueología histórica) esta trama a partir de los bienes de consumo “producidos en masa” (los primeros resultados de la revolución industrial) y como se comerciaban en diferentes grandes ciudades, de los cuales Buenos Aires formaba parte.
Uno de los trabajos (Leoni et al) trata sobre las fortines, tal vez la idea conceptual mejor conocida de la complejidad que presento la vida de frontera a finales el siglo XIX. Aunque actualmente son invisibles principalmente a su débil construcción que poco resistió al tiempo; este trabajo es una aplicación “de manual” de la metodología distribucional, y con excelentes resultados que permitieron una interpretación de la organización espacial del sitio, las actividades desarrolladas y el tiempo de ocupación.
Entre las técnicas utilizadas: investigación bibliográfica, cartográfica y aerofotográfica; reconocimiento sobre el terreno, aéreo y prospección geofísica. Esto permitió detectar pisos de ladrillos y numerosos objetos y artefactos a pesar de tratarse de un campo utilizado para el cultivo. Un dato curioso y que guarda relación con el contexto de la época: los “botones de la patria” usados en las chaquetas de los uniformes de los soldados eran producidos en Inglaterra mayoritariamente.

las fotos inferiores son rastrilladas

Cualquier persona pudo haber oído de acerca del “camino del Inca”, al parecer, únicos vestigios de las rutas preexistentes a la llegada de los españoles. Pero muy pocos saben acerca de las “rastrilladas”, un sistema de caminos indígenas del siglo XIX en la región pampeana, que se supone, ya venían siendo utilizados a lo largo de los siglos, primero por grupos humanos, y mas tarde se fueron marcando como “grandes surcos en la tierra” debido al intensivo paso de los animales.
Otros artículos abarcan temas como las tensiones inter e intra étnicas por la competencia en los recursos ganaderos (despojando en este sentido el concepto que hace unos años reivindicaba al aborigen como una especie de “buen salvaje ecológico”) (Florencia Carlón) o la refutación por parte de Schávelzon de ciertos túneles de la ciudad de Paraná, Entre Ríos, que habiendo sido interpretados como jesuíticos y cargados de leyendas y misterios, al parecer, no son mas que construcciones de desague de mitad del siglo XIX.

La revista se lanzó en el mes de octubre en el Museo Etnográfico Juán B. Ambrosetti dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Y ya están convocando para el segundo número.
Normas editoriales y más información en:
www.arqhistorica.com.ar

Mas información acerca de las rastrilladas:
http://www.rionegro.com.ar/arch200304/c05g02.html

martes, 11 de diciembre de 2007

PACO PEGA


Quienes fueron niños y jóvenes en la década del 80 en Argentina recordarán con cariño al producto de cola adhesiva “Paco Pega”. Así lo promovia la publicidad. Lamentablemente hoy en día el sentido de esa propaganda podría ser un alegato a la droga.
El “paco” es un argentinismo para designar a la droga que se fabrica con lo peor del desperdicio químico que queda luego de la elaboración de cocaína, es la pasta base, siendo lo peor los materiales utilizados para estirarla. “Pega” o “pegar” es otro argentinismo moderno para designar el efecto de una droga en una persona.

Desdichadamente el “Paco Pega” desapareció del mercado y el “paco” prolifera cada día más entre los jóvenes. Todas las lecturas que se puedan hacer acerca de este fenómeno por supuesto son negativas.

La foto fue tomada en el local “Cualquier verdura”, donde excepto la casa, se vende todo lo que hay adentro. Un lugar cool e ingenioso. Muchas más fotos y comentarios en:
http://allbuenosaires.blogspot.com/2007/12/cualquier-verdura.html