![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJBCem3MOKCGn7O0Sr_8Qxk3EQfW2CA9TrCz94e5mCXOZkkHfEIYIfBnLSUzdwxYxRZCzx6OKmzTJdHDHyoqf9yZZ5b_skic4_BIfrhp1cBuVdKDu1mSJK8PR4l3nZrLVK7_s9GBonnOHk/s400/HPIM5998.jpg)
Se dice que en esta Capital del tango hay funcionando más de 300 milongas (locales donde se baila el tango).
infinitos matices
Vale aclarar que lo que está publicado en Internet no alcanza ni por lejos obras suyas de fina complejidad como “El pensamiento salvaje”, “Las estructuras elementales del parentesco”, “Antropología estructural” o “Tristes trópicos” entre otras. Publicaciones que a veces alcanzan los 2 kilos y sobrepasan las 300 páginas, y que pudieron haber hecho cambiar varias mochilas o carteras a estudiantes de ciencias sociales durante una sola cursada. Es decir, un referente permanente.
El lugar del reportaje, en París, en el College de Francia, en el laboratorio de antropología social se encuentra la oficina de Lévi-Strauss. Así describe el periodista “…para llegar allí, es necesario subir una escalera increíble, oculta en el fondo de la biblioteca. ¿Cómo hace, con sus casi 90 años, para subir y bajar dos veces por semana por esta peligrosa escalera? Misterio. Porque Lévi-Strauss sigue yendo a su oficina todos los martes y los viernes. “No escribiré más libros, pero aquí vengo a leer.”
PERIODISTA: - ¿Su campo de estudio no se redujo singularmente desde que usted comenzó a trabajar?
LEVI-STRAUSS: - Por supuesto, pero ya se había reducido singularmente desde los comienzos de la etnología cuando yo comencé a trabajar. Cuando a fines del siglo XVIII se constituyó una Sociedad para el Estudio del Hombre, uno de los grandes argumentos en su declaración de fundación era que el mundo estaba transformándose con tanta rapidez que pronto las sociedades exóticas dejarían de existir. Cuando el año mismo de mi nacimiento (1908), Frazer inauguró en la Universidad de Liverpool la primera cátedra en el mundo llamada Antropología Social, dijo exactamente lo mismo.
Esto se remonta a mucho antes. En Montaigne, en el siglo XVI, ya se encontraba la idea de que estas civilizaciones americanas que se acababan de descubrir estaban condenadas a desaparecer. No hay nada de nuevo en esto, y es cierto que nuestros campos de estudio no dejan de limitarse, pero, al mismo tiempo, nuestros métodos de investigación y de trabajo son cada vez más finos y, en cierto modo, esto funciona como una especie de compensación.
COMENTARIO: Nunca hay nada nuevo bajo el sol, aunque lo que cambian son los métodos, y con ellos se amplia el conocimiento de un objeto, a veces útil y otras no tanto, pero el beneficio radica en que el bagaje sobre algún tema se amplia. Existe un curioso caso, el de John Murra, quien construyó un modelo teórico acerca del estado Inca (el control vertical de pisos ecológicos andino) que aún es referencia obligada en la Universidad de la UBA por ejemplo, sin haber hecho trabajo de campo. Esta creación se baso en documentos etnohistóricos y su capacidad de abstracción. Es decir, ese refinamiento en los métodos de investigación cada vez mayor, es lo que permite indagar profundamente objetos de estudio, que como las sociedades etnográficas al estar cada vez más impregnadas por la sociedad actual, tienden a perder cada vez mas sus instituciones, su organización social o su cultura en general. Por otro lado, cuanto mas avanza la tecnología, que permite ampliar las herramientas disponibles, más información puede extraérsele al objeto de estudio, más datos, y bien aprovechados estos, un mismo objeto puede proporcionar novedosas respuestas.
PERIODISTA: - ¿La aparición de nuevas herramientas tales como la cámara digital…cambiará el trabajo de los etnólogos?
LEVI-STRAUSS: - …cuando yo ejercía en la investigación, el grabador todavía no existía. Nació durante la última guerra. Es cierto que yo tenía entre las manos una pequeña cámara que manejaba como amateur, con película de 8 mm. Rápidamente la abandoné, porque era necesario elegir entre mirar intentando comprender o ver con el ojo fijo en el objetivo de la cámara para tratar de hacer un buen encuadre. Para mí, el equipo ideal es un cuaderno de notas y un lápiz. Pero debo decir que si tuviéramos aunque sea un cuarto de hora de película hecha en la Atenas del siglo V antes de nuestra era, comprenderíamos más de Grecia que todo lo que se escribió sobre ella desde el Renacimiento…
COMENTARIO: ¿Quién pudiera contrastar la afirmación de estas últimas líneas? En ese año 97, la cámara digital era incipiente en contraste con la masividad que adquirió actualmente. Hoy en día es sabida la historia de vida de algunos artefactos que causan impacto tecnológico ni bien salen al mercado. Empiezan, por su alto costo, para unos pocos, pero enseguida se masifican, originando comportamientos de dependencia hacia los mismos en muchos casos.
Por otro lado, es una realidad que se este mas pendiente de la herramienta que del verdadero objetivo que se presenta en el contexto.
PERIODISTA: - ¿La observación no sería más objetiva con la utilización de este material? ¿El hecho de tener que trabajar sobre datos escritos recogidos por otros no dio lugar a distorsiones subjetivas?
LEVI-STRAUSS: - Pienso que nada cambiaría. El hombre que estuviera detrás de la cámara también influiría, nada más que con su elección: ¿Qué elegiría mirar, que intentaría escuchar? Sería similar, siempre habrá un intermediario humano…
COMENTARIO: No hay análisis objetivo, ni periodismo objetivo, ni nada que se quiera disfrazar de tal. Hay que reconocer que lo “objetivo” no existe. Cualquier acción humana siempre está orientada de acuerdo a la formación, el prejuicio, quien sea el que financie o el mismo bagaje adquirido, aún contra la voluntad de quien desee hacer algo “objetivo”. Lévi-Strauss lo reconoce cómodamente.
PERIODISTA: - Usted consagro su vida al estudio de sociedades, como se dice, primitivas. Sin embargo, publicó muy poco sobre las sociedades occidentales. ¿Por qué?
LEVI-STRAUSS: - …razones subjetivas…Muchos etnólogos, entre los que me incluyo, se inclinan por sociedades diferentes porque no se sienten perfectamente a gusto en la suya.
…Si bien es cierto que para estudiar una pequeña sociedad de Melanesia o del centro de Brasil no tenemos muchos medios de investigación más que ir allí a ver, cuando se trata de sociedades como la nuestra, la observación directa puede aportar muy poco en comparación con lo que la historia y los archivos nos ofrecen…hay que ser historiador…el estudio etnográfico luego podrá agregar pequeños fragmentos…mientras que cuando se trata de sociedades sin escritura y sin archivo, casi todo recaerá en el trabajo etnológico. Esto es cada vez menos así, porque hay pocas poblaciones en el mundo que no hayan sido vistas desde hace treinta, cincuenta, a veces cien o incluso doscientos años. Cada vez hay más archivos que consultar.
Comentario: hay muchísima gente que no se siente a gusto con su sociedad, lástima que no todos pueden dedicarse a ser etnólogos. Con respecto al análisis etnográfico en las sociedades modernas, puede resultar útil en la medida de que en cada comunidad, cada vez son más los grupos que componen la misma. Ya no se trata, como en la época de Lévi-Strauss de grupos de género, etarios o de clase. Actualmente la diversidad aumenta de la mano del crecimiento demográfico; los grupos relegados ya no son tan homogéneos, ni siquiera lo son los grupos de poder; las migraciones influyen de manera inusitada en la historia de la humanidad por ser tan fluidas e incluso hay grupos que en menos de un siglo han desaparecido por su oficio, como algunos de la clase obrera, y surgido otros, como los prestadores se servicios por ejemplo. Tal vez la etnografía urbana tenga cosas que decir.
PERIODISTA: - ¿No hay urgencia para las sociedades occidentales?
LEVI-STRAUSS: - No, no es lo que quiero decir. Siempre existe la misma urgencia, ya que estas sociedades cambian…la sociedad en París, en Buenos Aires, no será la misma mañana.
Comentario: El reconocimiento de la dinámica de la sociedad, del cambio y que motores movilizan a este, y hacia donde van los mismos es fundamental en el investigador desde mitad del siglo XX, teniendo en cuenta que fue un momento de transición entre viejas escuelas de pensamiento y el surgimiento de otras nuevas, incluso tan revolucionarias que han provocado cambios de paradigmas.
PERIODISTA: - Usted pasó su vida estudiando los mitos, las creencias, las religiones. ¿Tiene fe?
LEVI-STRAUSS: - No. Nunca experimenté ningún sentimiento religioso, ni siquiera en la infancia.
PERIODISTA: - ¿Qué reemplaza, en usted, el sentimiento religioso?
LEVI-STRAUSS: - Habría puntos de contacto, diría, pero no serían ni con el judaísmo ni con el cristianismo. Más bien con el sintoísmo. El único sentimiento de lo sagrado que puedo tener, o que puede acercársele, es que el que siento por el espectáculo de las especies animales y vegetales, de la diversidad, de la complejidad del mundo, de la belleza de las bestias e incluso de las piedras…
Comentario: La ecología es una mirada surgida en el siglo XX para contrarrestar la degradación de los recursos sustentables del planeta. Lévi-Strauss tuvo conciencia ecológica cuando ni siquiera se hablaba de ella, aún siendo europeo, ya que esta conciencia (en el sentido de cargo de conciencia) surge del mismo continente que produjo en mayor medida este tipo de degradación desde el surgimiento de la revolución industrial. Tal vez si la educación pública se iría orientando hacia los nuevos valores que van emergiendo como el ecologismo o hacia una enseñanza enmarcada en la evolución o el pensamiento científico orientado por la ética y la filosofía, en lugar de la religión en sí misma desde el creacionismo que ya parece anacrónico, quizás entonces habría un cambio de conciencia en la sociedad desde sus cimientos. En Argentina por ejemplo, si bien la educación pública es laica, lamentablemente no está pasando por un buen momento a diferencia de etapas anteriores no muy lejanas en el tiempo, pero que lo parecen. La otra opción, la enseñanza privada posee un fuerte arraigo en la enseñanza católica. Muchos confunden que estos valores son los adecuados (quizás por estar tan arraigados en la sociedad occidental), sin tener en cuenta que la dinámica mundial es acelerada y que las problemáticas se van diferenciando con respecto al recientemente pasado siglo XX.
Acerca del estructuralismo y su legado:
PERIODISTA: - ¿No hay, a la larga, un riesgo de reducir el pensamiento a un simple fenómeno mecánico, químico?
LEVI-STRAUSS: - No, sería el mismo tipo de reproche que me hacen cuando me dicen “usted suprime la persona, suprime el sujeto”. Muchas veces utilicé, y sigo utilizando, la imagen del microscopio. En el microscopio, hay una plataforma con objetivos de distintos espesores. Según el espesor que uno elija, en una gota de agua, se ven cosas totalmente diferentes. O bien se ve solamente el agua si uno la mira sin lente, o bien polvillos y sales si utiliza un espesor delgado. Con un espesor más grueso ve pequeñas bestias que circulan dentro y con un espesor mucho mas importante, verá las moléculas de las que están hechas estas pequeñas bestias y las pequeñas bestias mismas y no existirán. Es exactamente lo mismo en las ciencias humanas, ya sean cognitivas, etnología u otra. Usted elige un cierto espesor. Eso no quiere decir que los otros niveles no existan. Quiere decir que para las necesidades de su investigación, usted hace “como si” no existieran. Y, más tarde, todo eso será reintegrado y volverá a formar un todo.
Comentario: el punto de vista desde el cual se mira. Comprender esta postura es aceptar que existe la diversidad, y esto puede llevar, repitiendo lo escrito en el comentario a la primera respuesta de este reportaje, a que el mismo objeto puede brindar diferentes respuestas, dependiendo de la herramienta que se utilice. Por ejemplo, hace relativamente poco tiempo, la genética está realizando un aporte invalorable a la antropología en problemáticas como el lugar de la aparición del homo sapiens, su evolución y sus respuestas al entorno; a partir del estudio de los genes. Es decir que la genética es una herramienta aún en desarrollo con un potencial cuyo límite aún se desconoce, por lo que el bagaje de conocimiento se ampliara y la posibilidad de elegir un “espesor” para observar, analizar y producir hipótesis y teorías será de una abundancia sin precedentes en la historia de la ciencia.
Lévi-Strauss no parece haber dejado herederos, pero su pensamiento se sigue estudiando en las universidades, y al igual que otros modelos teóricos que parecen estar en decadencia, aún sirven como una mirada crítica y necesaria para la sociedad.
Las fotos corresponden al suplemento Cultura y Nacion del 24/04/1997 del diario Clarín.
Cuando de cruzan las vías del ferrocarril puede observarse la pequeña estación.