En la edición del 17 de enero de 2008, en la sección Espectáculos del diario Clarín se publicó un interesante reportaje al perpetuo cantante de folklore argentino Horacio Guarany, actualmente de 82 años, con proyectos artísticos, sociales y una esposa de unos 40 años menos.
Entre otras cosas, acerca del origen de su apellido artístico dice el cronista Gaspar Zimerman en el reportaje: “Habla de su padre, un indio guaraní al que le inventaron el apellido Rodríguez para el casamiento con una española. "Un día ella me lo contó, y yo dije que si él era un indio guaraní, me iba a llamar Guarany. No tengo por qué avergonzarme de mi sangre".
Entre otras cosas, acerca del origen de su apellido artístico dice el cronista Gaspar Zimerman en el reportaje: “Habla de su padre, un indio guaraní al que le inventaron el apellido Rodríguez para el casamiento con una española. "Un día ella me lo contó, y yo dije que si él era un indio guaraní, me iba a llamar Guarany. No tengo por qué avergonzarme de mi sangre".
Mas adelante, interrumpe una pregunta para aclarar una verdadera inquietud y su proyecto: “Lo que me interesa", continúa, "pero nunca me publican, es la necesidad de crear casas de servicios sexuales controladas sanitariamente. Porque veo miles de muchachos que no pueden conseguir una muchacha, porque no tienen ropa, figura o medios. Y la necesidad fisiológica del coito es más importante que la del estómago: cuando el hombre siente el llamado del acto sexual y no tiene cómo ejercitarlo, se vuelve una fiera, y así están todos los días violando muchachas, viejas. Un jubilado, un viudo, un viejo, ¿cómo consigue una mujer?".
Para quienes conocen por algún medio a Guarany, puede resultar graciosa como explica la justificación que antepone para su proyecto, pero no está mal la idea, aunque a sectores moralistas puede chocarle la idea; pero lo cierto es que la profesión es la mas vieja del mundo, y seguirá manteniendo sin duda ese privilegio. En Uruguay existe este tipo de servicios, el cual reduciría notablemente la explotación sexual y todas las industrias satelitales vinculadas a la prostitución.
“¿Es una reivindicación que surge por necesidad propia?No, yo cojo todos los días. Yo no tengo problemas.” Contesta Guarany.
En Argentina, “coger” no tiene el mismo significado que en otros países de habla hispana; es un argentinismo que se refiere al coito, hacer el amor, follar.
Y termina el reportaje con esta frase: “yo cada vez tengo más ganas de comer, de tomar... Por eso, muchos murieron o dejaron, y Guarany sigue".
Por suerte, no deja se ser el personaje de siempre, locuaz, extrovertido, amante del vino, de las mujeres y de la vida.
Horacio Guarany puede ser una muestra de que la longevidad en este siglo se va ampliando tal como pronostican algunos informes científicos gracias al mejoramiento de la calidad de vida en ciertos estratos de la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario