sábado, 1 de noviembre de 2008

Veredas de Río de Janeiro

Las veredas que bordean las más famosas playas de Río de Janeiro poseen un diseño específico, formando parte - en esa mezcla insuperable, lograda, entre el paisaje cultural y natural - del encanto de (para muchos) la capital turística más importante de Latinoamérica.

Por supuesto que esto (y muchas otras composiciones urbanísticas de Río) es la consecuencia de años de la preocupación por proyectar un diseño, una personalidad de una ciudad, al menos en la parte más turística, la más visible, maximizando ese entorno único que ofrecen los verdes morros, la playa y el mar, beneficiando a los locales y extranjeros, pobres y ricos.

Sin indagar profundamente en el origen de las veredas y las motivaciones que llevaron a realizarlas, pero sí expresando la admiración por una singular vocación artística que distingue a Río por sobre otras ciudades, conviene resaltar un párrafo tomado de la página
http://www.todoarquitectura.com/v2/Noticias/one_news.asp?IDNews=2113

donde se expresa que “…El trabajo en las veredas de Copacabana es, sin duda, uno de los trabajos mas significativos de Burle Marx y una de las postales que caracterizarán a la ciudad carioca frente al gran movimiento turístico mundial generado a partir de la década del 70'…”

En este sintético párrafo es posible saber quien fue el autor de los diseños de las veredas. En este mismo artículo, es posible conocer la obra de Burle Marx, un destacado paisajista de renombre internacional, que incluso produjo obras urbanísticas en Argentina.

Vereda de Copacabana, la más antigua. En la playa, las infaltables canchas de volley, y más al fondo, el Pao de Azúcar.



La simetría de la altura de los edificios y las veredas playeras de Copacabana.



Sobre estas veredas la gente corre, camina, toma sol, toma cerveza, se huele a bronceador, nadie mira lo que uno hace o deja de hacer, no importa!



Ipanema tiene un diseño diferente.


Vereda del hotel Caesar’s Park. Esos teléfonos públicos también son un paisaje cultural perdurable de Ipanema, ahora siempre vacíos ante el paradigma del celular.


Vereda de la playa de Barra de Tijuca, a unos kilómetros de Copacabana. Barra es una playa paisajísticamente vistosa, pero conviene destacar que esa mezcla humana de Copacabana e Ipanema, donde la gente de todos los estratos reposa en la misma arena no se observa en Barra, donde predomina un nivel de clase media alta. No se vocifera, no se toma tanta cerveza y no hay tantas morenas…


Detalle del motivo pisciforme


Los mercachifles o buscavidas no desaprovechan la oportunidad de explotar la reproducción de un diseño exitoso: las veredas cariocas dibujadas en los pareos que se usan para la playa. Regateando se pueden conseguir por 15 reales.