miércoles, 4 de marzo de 2009

Restaurante Martita y algunos datos a tener en cuenta

Al momento de decidir un restaurante inciden variadas motivaciones, pero vale reconocer que la principal e indiscutida es la búsqueda de la ecuación equilibrada de precio-calidad del producto, incluso a veces resignando aspectos como la atención al cliente.

Gracias a las herramientas modernas como Internet, una de las mejores maneras de anticipar lo que uno va a encontrar en absolutamente “todos” los restaurantes de Buenos Aires es consultar la “Guía Oleo

, un servicio que brinda información básica de los locales de comida (incluidas fotos) y al mismo tiempo califica y describe cada lugar basándose en el promedio que tiene como base de datos los comentarios de los comensales. Por supuesto que cada uno es subjetivo y hay que optar por el criterio personal a la hora de elegir, pero lo cierto que la Guia Oleo actúa como una fuente veraz, de una utilidad análoga a una sinopsis o una critica cinematográfica. Por propia experiencia, al elegir un restaurante, conocerlo y luego recordar los datos de la Guia Oleo, es comprobable el beneficio de la página.

Por otro lado, los comentarios a blogs o páginas de Internet parecen perfilarse como un género en sí mismo o un metatexto, (como para apropiarse de un término) en el cual por supuesto no solo se hallan narraciones de utilidad, sino que también, como todo medio de expresión, la gente opina, reflexiona, goza y hasta se ríe.

Con respecto al restaurante Martita la mayoría de los más de cincuenta comentarios exaltan la sublimación gastronómica en detrimento de la atención del personal, comenzando por la propia Martita, su marido y demás mozos.

Valen la pena reproducir algunos de los comentarios aludidos extraídos de la Guia Oleo:


Del usuario aledatri el 10-02-2009:



Atención a desgano, provoca incomodidad. No hay carta de bebidas, se consume con precios a ciegas.Puede comprobarlo cualquier persona. Atienden primero a los habitués, aunque lleguen después. Una propuesta primitiva.

Del usuario mabon el 13-12-2008:


es un bodegón, la comida es casera, pero la ATENCION es LAMENTABLE. Martita te recibe, pero con tanta mala predisposición que no sabemos porqué está ahí. Su marido es peor, muy maleducados. La carta es una fotocopia, y en cuanto te descuidás te la sacan,todavía no sabemos cual es el motivo, ya que saldría $0,15 tener más a disposición. SI BUSCAN BUENA ATENCION Y AMABILIDAD...HUYAN DE MARTITA



Foto: reservaciones a las que aluden los comentarios, según los cuales es comprobable que esas mesas nunca se ocupan. De acuerdo a estos mismos comentarios, sin dudas que tales reservas son para los “amigotes” de la casa.


Por supuesto que hay usuarios que privilegian la atención. Es muy graciosa la sencilla reflexión acerca de las cartas, e incluso sugiere cierto “misterio” de la razón por la cual no optan por una carta aproximadamente “normal”. Dudo que después de leer estos comentarios alguien se atreva a proponerle a Martita o algún mozo que tal sugerencia teniendo en cuenta que por mucho menos, algunos comensales comentan que fueron “echados” del restaurante.


Del usuario concanela el 21-07-2008:



Fuimos un poco por casualidad ya que es lunes y varios lugares estàn cerrados, pero hubiese preferido tomar una sopa en casa... La "carta" es una fotocopia con los precios remarcados (no se entendìa nada) no figuran las bebidas y MENOS AUN los $3 que te cobran por un servicio de mesa inexistente. Pedì pastas (pasadas) y el mozo apareciò con un tupper y una cuchara preguntàndome cuànto queso le querìa poner(?!!!) De la limpieza ni hablemos, la panera tenìa una mugre y una antigûedad anterior al boliche. Primera y ùltima vez, lamentable

Este comentario ha sido editado por Guía Oleo (ver terminos y condiciones)


Esto del “tupperware” es realmente gracioso. ¿Será de los primeros que salieron? Sin duda que este usuario se ensaño con el lugar.


Del usuario Hilario el 27-06-2008:



El lugar responde a la fama que tiene. Te atienden como haciéndote un favor. Cuesta conseguir mesa, pero la comida es excelente.Los champignones gratinados un manjar, los ostiones de vieiras idem y excelentes langostinos empanados. Un remate con fucciles caseros no nos dejó lugar para probar nada más. Es la segunda vez que concurro y puedo confirmar que se come fantástico y a precio razonable incluidos los vinos, que no figuran en la carta pero no te los cobran excesivamente. El met, no es muy simpático pero estaba en una buena noche y nos trató bastante bien.

Este usuario alude a la suerte que tuvo ya que “el met andaba en una buena noche”, aunque destaca la buena comida. La mayoría de los comentarios de la página destacan esta ambigüedad.

Aunque vale aclarar que existen otros comentarios que destacan la buena predisposición de Martita y cia., pero como siempre, resalta lo más gracioso, procaz o inverosímil.

Otros comentarios como el siguiente destacan que el buen trato solo es privilegio de los conocidos del restaurante, algo que vale tener en cuenta a la hora de decidirse a concurrir:


Del usuario Solomillo el 24-03-2008:



Bodegón berretón que funciona automáticamente con amigotes y conocidos de mozos y dueños. Todos se conocen con todos. Debería funcionar a puertas cerradas con esta gente exclusivamente ya que si no sos del palo no te dan bola. La atención es peor que pésima. El mozo que nos tocó hablaba y bromeaba a los gritos con unos tipos de otra mesa mientras nos tomaba el pedido. Vi a un matrimonio muy ofuscado y discutiendo con una moza, no se en verdad por qué motivo. Ojalá ese señor postee en la guía y nos cuente. Comida correcta pero no la disfrutás por la mala onda del lugar. Jamás regresaré.

Tal vez, para llegar a esa categoría de habitúe haya que soportar el supuesto “mal trato” de Martita y cia., y luego sí, ser atendidos “como corresponde”.

Hay gente que tal vez iría solo para comprobar el carácter del marido de Martita:


Del usuario miguel_pipo el 22-10-2007:



La excelente comida se te atraganta por la cara de amargo y el maltrato del marido de Martita. Pero se compensa por la especialidad de la hija de Martita: Pavito Relleno. No dejen de probarlo.

Este comentario ha sido editado por Guía Oleo (ver terminos y condiciones)


Por supuesto que hay quien entiende que si se aceptan las “reglas del juego”, no solo puede ser una experiencia divertida, sino única:


Del usuario silcam el 30-08-2007:



Descubrir Martita fue fantástico!. La comida fue deliciosa, la cocción perfecta, a punto, y sin demoras. Nos atendió Daniel, el dueño (el manchado según otros comensales), y nos hizo sentir muy a gusto. Nos recomendó platos, y nos dejamos guiar por él. La experiencia fue fantástica. Nos gustó el ambiente del bodegón, y si bien podría decirse que te "empuja" un poco con los tiempos (nada de quedarse colgado interminablemente para decidir el menú), son las reglas del juego de este lugar "de culto", que evidentemente tiene sus reglas, y que si las conocés y las aceptás, te permite una experiencia gastronómica muy especial. Volveremos, una y otra vez. Jamás fin de semana.

Este comentario ha sido editado por Guía Oleo (ver terminos y condiciones)


Lo bueno de la Guia Oleo es que permite comparar los comentarios más actuales con los proporcionados años atrás. En este caso, las opiniones son casi invariables en cuanto a las características no solo de la gastronomía, sino también de la “particular atención”.

Y siguen los comentarios, muchos desopilantes, como que el marido de Martita se hace el disimulado a la hora de acercarse a una mesa y otro que se quejó de que le hicieron el siguiente comentario: “si no querés postre te hubieses quedado en tu casa”. Este escenario que parece bizarro… ¿Será tan así? ¿Serán actores que buscan la provocación en una especie de teatro experimental? ¿Será una estrategia de Martita y cia.? ¿Será la experimentación secreta de alguna universidad o servicio de inteligencia acerca de querer comprobar ese viejo dicho…”somos hijos del rigor”? Es un misterio que sin duda debe ser comprobado viviendo la experiencia en carne propia. El mal trato puede ir en suerte, lo cierto es que sin duda, la experiencia gastronómica va a ser satisfactoria.

Para leer todos los comentarios (vale la pena): http://www.guiaoleo.com.ar/detail.php?ID=2133#comments

Cabe una última reflexión… ¿Peter Capussotto, se habrá inspirado en este restaurante para elaborar el sketch “la pizzería de los hijos de puta”?







La dirección del restaurante: Cochabamba 3700 - Ciudad de Buenos Aires (barrio de Boedo) Tel: 4931-3584


Las fotos y los comentarios citados fueron extraídos de la pagina http://www.guiaoleo.com.ar/detail.php?ID=2133#comments


Post relacionados acerca de “los comentarios” como género:

http://palimpsestovirtual.blogspot.com/2009/02/los-blogs-de-oscar-grillo.html

Post relacionados con otros restaurantes de Buenos Aires:

http://allbuenosaires.blogspot.com/2008/03/donde-comer-un-buen-bife-de-chorizo.html


2 comentarios:

Ale dijo...

Los de Guia Oleo me pueden sobar bien la quena, todas las últimas críticas que mandé (cuidadosamente escritas y sin ningún exabrupto), no las publicaron.

Y con respecto a Martita, por mas que sea la mejor comida del mundo, si la atención es mala, no me interesa ni pasar cerca.

Anónimo dijo...

Creo que dicen la verdad en Martita la comida es muy rica (Casera) pero la atencion de la dueña martita, la hija (la rubia) el de cara manchada es muy mala a cara de perro. Salvo que seas jugador de futbol o tengas alguna relacion ( vi como abrazaban y se esmeraban en atender bien a varios) debe ser para que despues les regalen remeras autografiadas para colgar en las paredes...